Psicóloga, grafóloga y escritora
España
Llegué a Virginie Despentes poco a poco, pero una vez que la he conocido y me he adentrado en su obra, me tiene como fiel seguidora. En esta ocasión tomamos «algo» con ella, no sé si es mas de té o de café, o simplemente se sentaría a escucharnos, pensativa.
Virginie Despentes es una poderosa autora a la que me acerqué cuando leí su polémico ensayo titulado La teoría King Kong, un libro que comentamos en el Club de Lectura Feminista en el que participo y que no dejó a nadie indiferente.
Virginie ha tenido una vida llena de experiencias que muchas de nosotras (ojalá) no vamos a tener, como una violación de la que fue víctima mientras hacía autostop, y otras, en parte, porque no las vamos a buscar, como el ejercicio libre de la prostitución. Esto ha hecho que como autora tenga una mirada única y vívida sobre la sexualidad, la mujer, la feminidad y lo que el mundo nos dice sobre cómo deberíamos comportarnos sexualmente, sobre lo que la cultural patriarcal está haciendo por controlar, bajo todas las circunstancias posibles, el cuerpo de la mujer y su explotación con fines comerciales. Ella aboga para que cada mujer haga con su vida y su sexualidad lo que le apetezca y se despoje de cualquier norma impuesta culturalmente. Difícil romper las normas.
Luego me hice con otra novela suya, que leí casi del tirón: Bye bye blondie, y me intrigó tanto, tantísimo, ese universo de amor entre dos punkis en París y cómo evolucionan sus vidas con el paso de los años, que fui a buscar la película que se hizo basada en la novela, aunque debo admitir que el film no está a altura.
Tuve a Virginie cara a cara el día 23 de abril, en Barcelona, cuando me acerqué a la parada de Paseo de Gracia durante la jornada de Sant Jordi, donde la autora estaría firmando ejemplares de sus obras.
Aquella mañana llovía y yo tenía La teoría King Kong en una mano y el paraguas en la otra. Cuando llegó con su parca de color verde militar, algo apurada y casi despistada, me di cuenta de lo alta e imponente que es. Sin embargo, fue muy dulce y casi diría que tímida cuando me firmó mi ejemplar y me preguntó mi nombre y si me había gustado.
He devorado la trilogía Vernon Subutex.
Vernon Subutex es el nombre del protagonista de las tres novelas. Se trata de un vendedor de discos y DJ que, a sus cincuenta años, se encuentra en una situación que nunca hubiera pensado: sin casa, sin trabajo, sin dinero y solo. Se ve abocado a pedir ayuda a amigos del pasado y exparejas para no quedarse en la calle. A través de su viaje de casa en casa, de sofá en sofá, conoceremos a los demás personajes: un guionista frustrado, una crítica musical, varias exestrellas del porno, un bróker cocainómano, un dependiente neonazi del H&M, un profesor laico con una hija musulmana fundamentalista, una detective, un maltratador, una indigente rusa… Y, entre todos, como una melodía de fondo, la figura de un popular cantante de rock muerto por sobredosis.
Por esta trilogía deambulan estrellas de rock que pasaron a mejor vida, tiendas de discos desaparecidas, raves terapéuticas, «chamanes de los platos»…
Es una obra donde la música tiene un gran protagonismo, ya que las referencias a canciones y cantantes son constantes. El segundo libro empieza con una estrofa de Anthem, de Leonard Cohen. El tercero, con una de Lazarus, de David Bowie.
Despentes ha recopilado en su Facebook varias listas con todas las referencias musicales, porque, como dice al principio del segundo libro:
«Se trata de bailar hasta el amanecer. Nada más».
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