top of page

Escribir

Escritora

Uruguay

Escribir para ser una, para echar cuerpo. Pero antes, tener que hacer mil cosas. Por tanto: para ser una, hacer mil y una. ¿De qué escribir? De una cuenta que no cierra: para llegar a una, pasar por mil y una.


Escribir es una finalidad que se transforma antes de ejecutarse. Se escribe para llegar (para poder llegar) a ser quien se es. Pero para alcanzar el objetivo deben ser alcanzados y dejados atrás muchos otros. En consecuencia, llegar a ser quien se es resultaría ser el objetivo del objetivo del objetivo. Una aguja en un pajar.


Una va y hace toda la fuerza que puede para adelante. (Escribo adelante porque pienso que el pasado es lo que se deja atrás.) Se hace fuerza para que la voluntad de escribir no se achique con la postergación. Se posterga porque sólo en otro lugar (que me imagino adelante, es decir, después) se podría escribir, ya que aquí no se puede porque siempre hay cosas que hacer. Pero el deseo es tan empecinado que hace fuerza, igual. Sólo que el movimiento de tracción, sostenido, que no cesa, que no debe cesar, transforma el movimiento. Puede desviarlo en busca de un atajo que adelante para el costado cuando todavía estoy atrás. En consecuencia, tanto atrás como adelante, escribir quedará marcado por el drenaje de energía puesto en propiciar la ocasión, aguardarla, saber darla por perdida y volver a propiciar el momento de escribir, es decir, de echar cuerpo. No habrá tema que sea más suyo que ese. Ni avance de una página sin marcha atrás.


Vuelvo al principio. Escribir es una finalidad que se transforma antes de ejecutarse porque las demoras, sustituciones y desvíos de los sucesivos planes de ejecución devoran energía de espera, como si esto —perder tiempo haciendo cosas que hay que hacer, en lugar de lo que de veras hay que hacer— se impusiera como finalidad sustitutiva de la finalidad.


Si ese esfuerzo por sacarse de arriba los obstáculos que cada día pone en el camino del proyecto de escribir se vuelve carrera de obstáculos, no se podrá llegar a ser quien se es, por el buen camino. Entonces se escribe sobre esa imposibilidad. Por el camino que sea.


En ese caso, quizá hasta cambie la dirección del gesto: escribir para volver a lo anterior a todo. A la manada. Para refugiarse del hostigamiento hacia adelante que obliga a andar echando cuerpo a marcha forzada. Ir a echar el cuerpo en el pasto. Escribir en el aire.

 

Si te ha gustado este artículo, comenta, comparte en tus redes o colabora con nosotras para que podamos seguir escribiendo. Recuerda que también puedes participar, si tienes un artículo que encaja con nuestro perfil. ¡Gracias por acompañarnos! Escritoras en Red

 

106 visualizaciones2 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page