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Alice Munro: odio, amistad, noviazgo, amor, matrimonio

Actualizado: 7 may 2019

Sara Denez

Escritora y docente

Uruguay-España

EFE, El País

Lo encontré por casualidad. Fue durante una de esas incursiones a la librería de usados. Es allí donde me tomo mi tiempo, reviso libro por libro, leo algún párrafo al azar, disfruto del olor a papel viejo.


Rara vez tengo el privilegio de encontrar algún tesoro: una dedicatoria que miro a hurtadillas, porque soy consciente de que estoy violando la intimidad entre dos personas y eso me avergüenza un poco. Luego salgo con mi cargamento de libros, que leo en forma compulsiva, uno tras otro, hasta que ya no queda ninguno y vuelvo a las andanzas.


En una de esas estaba cuando me llamó la atención el título de un libro: Odio, amistad, noviazgo, amor, matrimonio. Mayor fue mi asombro frente al hecho de que el nombre de la autora me resultaba familiar: Alice Munro. No me cerraba aquel título para esta autora.


Al leer el prólogo vi que se trataba del nombre de un juego infantil y entonces lo entendí. Era perfecta la elección para señalarla a ella y a su marca en la escritura: Alice Munro es la descarnada pero siempre tierna visión de la realidad. La realidad tal cual es, con su crudeza y sus contradicciones, la que nos conmueve porque nos vemos reflejados, la que es tratada todo el tiempo desde un ángulo compasivo.


Porque Alice Munro es una escritora que celebra la vida y lo hace a través de sus relatos, en los que nos guía de forma inigualable entre personajes que arrastran sus miserias, pero que resultan entrañables y profundamente humanos y, lo que es más importante, lo hace sin juzgarlos.


Este libro se compone de nueve cuentos, tan diversos como las situaciones cotidianas de la vida misma, donde cada lector se verá identificado con personajes que se le antojarán cercanos y que expondrán verdades tan claras como cuando el profesor Grant, hablando de su esposa enferma, dice de ella «podía cerrar los ojos y sumirse en la pena. Porque si dejaba escapar la pena un solo minuto sufriría mucho más cuando volviera a darse de bruces con ella».


En el 2013 ganó el Premio Nobel de Literatura por «su maestría en el arte del relato». Yo agregaría que también por alcanzar el difícil arte de emocionarnos.


Alice Munro

Debolsillo, 2014

 

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